Continúa el sueño del Orihuela CF en la Copa del Rey
Los Arcos y la Copa del Rey se volvían a encontrar después de tres años. Tres años de aquella eliminatoria en la que todo un Villarreal necesitó 120 minutos para eliminarnos. Este miércoles Aitor Arias, Brian (todos los jugadores), el club, la ciudad y la afición tenían la oportunidad de volver a sentir la emoción de aquel día.
Sin muchos días de descanso, Óscar Sánchez movió un poco el equipo introduciendo a jugadores que no habían partido como titulares el domingo como: De las Cuevas, Nacho Muñoz o Salinas. Los cambios no le sentaron mal a un equipo que desde el minuto 1 demostró estar capacitado para competir contra un equipo de superior categoría como era el Nàstic de Tarragona.
Los primeros 45 minutos destacaron por la igualdad entre ambos. Los amarillos lo intentaron en reiteradas ocasiones por el carril izquierdo donde Nacho Muñoz tuvo varias ocasiones claras y Álvaro Salinas intentó un tiro desde la frontal que se le marchó alto. Los visitantes tuvieron la más clara en una internada por la frontal que Rafa Ortiz evito con un corte milimétrico.
Al descanso el partido seguía con el resultado inicial y la igualdad entre los ambos seguía por el mismo curso. Fue en torno al minuto 70 cuando ocurrieron los hechos más reseñables. Primero Nacho Muñoz tuvo la ocasión más clara del partido. Ayo logró llegar a línea de fondo y puso un centro al área pequeña que Nacho, a portería vacía, envió por encima del larguero.
Unos minutos más tardes, el árbitro señalaría la pena máxima a favor del Nàstic, después de que Rafa Ortiz agarrase a un jugador rival. Era el minuto 77, por que un gol de cualquiera de las partes podía desnivelar la balanza. Pero antes de ello, los visitantes debían superar a Aitor Arias. Y ahí apareció nuestro héroe en su competición fetiche para hacer una parada espectacular y parar el penalti de los tarraconenses.
Final de los primeros 90 minutos. Nos íbamos a una prórroga en la que los dos equipos estaban ya con las pilas bajo mínimos y en la que realmente ocurrieron pocas sucesos reseñables. Tiempo para penaltis, tiempo para Aitor Arias. La tanda de penaltis la empezó Brian Pallarés, que marcó su penalti. Tras siete lanzamientos y una nueva parada de Aitor desde los 11 metros, el Nàstic envió un balón al larguero y nos proclamamos vencedores de la eliminatoria, 0-0 (6-5).